La última vez que compré ropa fue para un viaje de trabajo a principios de febrero. Tampoco es que me haga falta estrenar algo durante los días de confinamiento. De hecho, este momento ha reafirmado mis prioridades y pienso que si solo pudiera gastar en unas cuantas cosas prefiero que sea en comer rico, llenar el depa de plantas y ahorrar para volver a viajar y disfrutar con la gente que quiero.
Me encanta la moda como forma de expresión, como un medio para transmitir algo, pero no soy cazadora de las últimas tendencias. Busco lo que me haga sentir cómoda, o lo que sea indispensable cuando hay que cumplir con un dress code. Y lo mismo compro en tiendas departamentales que en puestos de la Lagunilla.
Hace algunos años, me hice un poco más consciente de mis hábitos de consumo después de ver el documental The True Cost (Andrew Morgan, 2015). Éste aborda el impacto del fast fashion no solo en el medio ambiente, sino en las dinámicas sociales y económicas alrededor del mundo. Desde entonces, a sabiendas de que la industria de la moda es una de las más contaminantes del planeta, elijo con mucho cuidado lo que compro, cuido las prendas y me las pongo muchísimas veces antes de donarlas.
Una alternativa eco amigable
En busca de un camino para reducir nuestra huella de carbono, sin renunciar a esa sensación de estrenar y comunicar algo a través de lo que vestimos, es posible recurrir al upcycling, una manera de dar nueva vida a las prendas y subir su valor a través de la reutilización creativa.
“A mí me parece que esto es un poco el futuro de la moda, porque ya ahora la gente joven tiene otra perspectiva del mundo”, me cuenta Tania Velouria, diseñadora quien a través de su proyecto Re-creo, alza la voz contra el consumismo y a favor del medio ambiente.
Re-creo también nació de su amor por el arte y una pasión incontrolable por encontrar piezas únicas en los mercados de la Ciudad de México. “Llevo ya como tres años que no compro ropa nueva", destaca.
“Uno de mis hobbies en la vida es ir a tianguis. ¡Amo la ropa de segunda mano, amo las pacas! Y mis amigas me dicen que soy muy buena encontrando esos tesoros”, cuenta, “me encanta pintar, me gustan las cosas así como muy exageradas, muy locas y dije ‘¡Voy a hacer una fusión de todo esto!’ Así fue como empecé.”
Con Re-creo propone sacarle la vuelta a las grandes tiendas que renuevan sus colecciones de forma acelerada abonando a la contaminación del mundo.
Una idea en cada esquina
Para llevar a cabo el upcycling de las prendas Tania recurre a un montón de fuentes de inspiración, además de siempre seguir su curiosidad.
“Pinterest es mi gurú. Tengo muchos álbumes, ahí me inspiro totalmente. Y también creo que mi mente es como muy inquieta: todos los días visito distintos lugares en mi mente”, dice.
Tania trabaja siempre con música y también encuentra ideas en personajes de dibujos animados o hasta en los comerciales. Recurre a la afición por el street art que se le nació del tiempo que vivió en Barcelona. Le gusta todo lo colorido, bizarro y al mismo tiempo infantil.
“Me inspira mucho también mi niñez. Los juguetes, los ponies, Hello Kitty, Rainbow Brite y las caricaturas antiguas también me encantan.”
Para surtirse de materia prima su favorito es el Tianguis Salesiano, donde siempre está a la caza de ropa para niños. “Es de donde sacas los trozos de carne más jugosos, la que tiene los estampados más chidos.”
Motivos para recrear
Además de contribuir a una moda más sostenible, para Tania otro motor para echar a andar Re-creo ha sido tener más satisfacción que la que encuentra en su trabajo actual.
Para otros artistas o creativos que aún dudan en dar el paso hacia sus sueños tiene una propuesta:
“En cuanto te llegue la inspiración, hazlo. Como dice el refrán, ‘no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy’”.
También sugiere siempre dejar espacio en el día para hacer aquello que te gusta, de modo que se convierta en un hábito. “A mí ya me lo pide mi mente”.
UNA REVOLUCIÓN
Si te interesa consumir moda de forma más responsable, Tania nos recomienda seguir el trabajo del movimiento Fashion Revolution, el cual aboga por una industria que toma en cuenta al medio ambiente y el bienestar de las personas involucradas en ella.
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